"Resolvió sentarse y quedarse quieta, haciendo lo que el Mago le había dicho: contemplando la puesta de sol. Contemplar la puesta de sol le ponía nerviosa. Aún faltaba casi una hora para el crepúsculo y Brida tenía mucho que conversar, mucho que decir y preguntar. Siempre que se veía parada, contemplando alguna cosa, tenía la sensación de estar desperdiciando un tiempo precioso en su vida, dejando de hacer cosas y de encontrar personas; podía siempre aprovechar su tiempo de manera mucho mejor, pues todavía había mucho que aprender. Sin embargo, a medida que el sol se aproximaba al horizonte y que las nubes si iban llenando de rayos dorados y de color de rosa, Brida tenía la sensación de que toda su lucha en la vida era para un día poderse sentar y contemplar una puesta de sol igual a aquella."

Brida. Paulo Coelho.

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