Cuando el Sol se acuesta...

Si el Invierno supiera lo que hemos estado guardando. Si el Invierno hablara, no tendría espacio, no tendría tiempo, no tendría Inviernos. Si el Invierno sintiera, no podría contarlo, el Invierno nos guarda. El Invierno no juzga y la noche más larga también pasará Si el Invierno supiera... Si lo supiéramos nosotros, no lo habríamos guardado. No te asustes mi vida, volveré en el Invierno. Si el Invierno supiera... Ya no sería Invierno Y el Otoño, de cómplice, se va en silencio... Gracias Pablo López por la inspiración.

Cuando la Luna se esconde, cuando no quiere que la encuentren. Cuando apaga la Luz para que podamos ver con más claridad, cuando sabe que hoy saca toda su verdad. Cuando cambios en nuestras relaciones están anunciados, cuando ya hemos empezado a sentirlos. No podemos escapar, solo vivirlos. Cuando la Luna riela... Cuando los tejados saben lo que hay sobre sus cabezas. La luna, que esta noche nos día otra vez más, nos ofrece la mano para escapar y a gozar de la vida Cuando la Luna se esconde, es que algo lleva...

Aire del Sur para no olvidar, que pase, que venga, de ese que cala hasta los huesos. Sal que no te quieres limpiar. Calendarios para quemar. Siestas para no pensar. Relojes obligados a parar. Que aquí nada es eterno... Las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás. Lluvia del Norte para olvidar y volver a empezar. Charlas que se alargan, mapas para perdernos y podernos encontrar. Por fin puedo saber a dónde quieres llegar, casi casi hasta el final donde nadie da consejos . Fronteras que siempre quiero cruzar, 93 días y 500 noches. Ha empezado la cuenta atrás.

Al Sur del tiempo para que no me pierda y siga recogiendo tus piedras en la arena. Que no sé de dónde voy a sacar el aire  ni el salitre para cantarte. A tu Sal le pido que guarde en un frasquito  el olor, sabor y todo el Aire del Sur. Que a veces no sé si te quedas o te vas,  que ya solo faltan tres estaciones para  que nos volvamos a encontrar. Al Sur del mapa te espero, a tu Sal, Verano .

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar. Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Antonio Machado.

Para cambiar de lugar, y con eso ver si cambiábamos un poco nosotras también. Para cambiar de ritmo, ir despacio, perdernos y tardar un rato en encontrarnos... Para no programar y con cada equivocación de andén encontrar una nueva historia más, un nuevo rumbo mejor. Para conocer otras almas viajeras y solitarias en busca de algo en el Sur, en busca de algo que nos hiciera sentir.  Para cenar en familia, porque donde hay sitio para cuatro, hay sitio para dos más.  Para despertar todos los días en Domingo. Para sentir calor, mucho calor y aplaudir entre todos las Puestas de Sol. Para vivir una tarde de magia en Sanlúcar, para sentir. Para dar gracias a mi compañera de Viaje, porque con ella hasta ir a la vuelta de la esquina se hace emocionante. Para crecer. Para jugar. Para sentir el Verano. Para eso fuimos al Sur. Para cambiar de lugar, y con eso ver si cambiábamos un poco nosotras también. Ahora en el Norte, aún en Verano, se siente ya el Otoño.  Espero